Uniendo la larga experiencia de los fabricantes tradicionales, los pavimentos y revestimientos artesanales mantienen el aspecto rústico y tradicional que junto con las nuevas tecnologías permiten obtener baldosas ecológicas. La toba o arcilla cocida representa una de las primeras formas de «producción en serie» de un pavimento. La técnica que se usa puede ser manual o mecánica y siempre se utilizan las materias primas de procedencia cercana. Habitualmente las producciones de este tipo de materiales se ubica en lugares donde se puede obtener la materia prima directa. También esto conlleva el pigmento rojo o arena del material como gama de colores.

Este tipo de materiales son útiles para pavimentos interiores y exteriores, antiguamente era el tipo de material que se usaba para todos los pavimentos, actualmente se continua usando para interiores pero se ha desarrollado todo el despiece para jardines, pudiendo combinar el pavimento con otros productos más decorativos. El hecho de tener un material muy natural con una absorción alta implica un uso un tanto limitado y en muchos casos también esto es un valor estético que el propietario usa como valor añadido. Esta tipología de material envejece de forma natural con el paso del tiempo.

Detalle
Barro cocido, pavimentos y revestimientos rústicos de fabricación artesanal – manual, extruidos y envejecidos – en diferentes formatos y colores. La amplia gama de baldosas de pavimento y revestimiento y el acabado más o menos rústico y a su coloración flameada, permite obtener ambientes cálidos y naturales.
 
Técnico
El proceso se inicia en el prensado de material, manual o mecánico, la cocción de este altas temperatura y su posterior secado y tratamiento con productos como barnices, ceras o incluso tapa poros. Los formatos van desde los mosaicos de 5×5 hasta las piezas de 60×60 como formato mayor. La poca fiabilidad técnica obliga a no hacer formatos  mayores.